martes, 6 de mayo de 2014

LOS TRES GRADOS



SOBRE LOS TRES GRADOS DE INSTRUCCION QUE CONFIERE
LA ORDEN MARTINISTA DE CHILE

+Eques ab Aquila Coronata
P  L   S I
R. L. “Reintegración” N° 1
Valle de Santiago, Chile

       Desde hace algún tiempo, y desde que se creó esta Orden, con la finalidad de recordar fielmente el trabajo del recordado y M I H Nicolás Rogalev Girs, descendiente directo de su Iniciador el M I H Gregory Ottonovich de Mebes, el que fue iniciado por el Conde Dr. Feodor G. De-La-Bart, iniciado en 1856; del Príncipe Piotr A. Viazemski, iniciado en 1813;   del Profesor Juan Eugenio Schwartz, iniciado en 1770; de Nicolai Novikov (1744-1818); del Príncipe Alexis Kourakine (1744-1818), iniciado en 1773;  y del Príncipe Alexis Borisowitz Galitzine, iniciado por Saint-Martin en Suiza en 1787; es que se ha hecho muy necesario dejar en claro la postura del martinismo ruso de Saint-Petersburgo, en relación a otras visiones martinistas rusas y sobre todo a la experiencia francesa del mismo. Esto es un sentido homenaje a quien soportó los rigores de la iniciación y el sentido de responsabilidad iniciática de quien cargó sobre sus hombros el legado que hemos decidido tomar en nuestras manos, transportando el Egrégor original de esta orden y proyectarlo hacia el futuro.
      
Lo primero que debemos señalar, es que el concepto de martinismo ruso que nosotros empleamos, es aquel que dice relación con el domicilio de quienes lo trajeron: esto es, la ciudad de Saint-Petersburgo, Rusia. Domicilio que en nada está emparentado con el martinismo salido de otras ciudades como es el caso de Kiev,  Moscú y otras.    

Lo que se conoce tradicionalmente como “martinismo ruso”, en realidad es una especie de “Rosacrucianismo Templario”, que se ha trabajado al interior de algunas órdenes Tradicionales, pero sin darle apellido. En realidad es una filosofía de vida que nunca fue pensada como una orden, sino más bien una forma de pensamiento trabajada al interior de estas órdenes. Ahora bien, porqué en Chile se le ha llamado y estructurado como una “orden martinista”. Dado a que las condiciones estaban preparadas para esto; y pese a que se tuvieron que invertir los propósitos originales practicados en Rusia, primero el profano se iniciaba en el martinismo y luego en la masonería; como por la situación presentada en Chile con el tema León Tournier.
      
Nicolás Rogalev, estaba en posición de plantear esta estructura dado a que estaba revestido sacramentalmente de estos “grados”, o sea era “Superior Incognito”, de ello no hay ninguna duda. Los había recibido de su iniciador “G. O. M.” los que además participaban activamente de la orden de los “Rosacruces Rusos de la Fama Fraternitatis” (instancia superior al llamado martinismo) y es lo que Ambelain ha llamado “Rosacrucianismo Esencial”;  los que además también participaban del “Rito Escocés Antiguo y Aceptado”. Por tanto, no necesitaban más de otras estructuras para realizar su trabajo esotérico.
      
Cuando Nicolás Rogalev Girs decide instalar una orden en recuerdo al trabajo realizado en Saint-Petersburgo, lo hace esta vez a nivel de una orden martinista. Para ello elabora algo lo más parecido a un ritual particular para el trabajo y la docencia que debería entregar. Establece que lo más apropiado es crear una orden martinista y le da el nombre de “Orden Martinista de Chile” la que se extenderá a lo largo de sus tres grados para cumplir con sus propósitos secretos.

Ahora bien, la “Orden Martinista” como una estructura, con sus respectivos grados, representantes, dignatarios, etc., fue creada y fundada en Paris, Francia, por el doctor Gerard Encausse (1865-1916), en compañía de Agustín Chaboseaux (1868-1946). Sin embargo, ambos reclamaban una filiación ininterrumpida desde Luois-Claude de Saint-Martin y al no estar de acuerdo en ellas, deciden intercambiarlas. Las primeras iniciaciones tuvieron lugar en 1884-1885. Y la primera “Logia Martinista” se fundó a finales de 1887, o sea dos años después. En 1891 se formó un “Supremo Consejo Martinista”, el que estaba compuesto por doce miembros. O sea desde 1884 a 1891 ya han pasado siete años donde se han manifestado una serie de cambios.

En aquellos tiempos, los postulantes eran recibidos a la iniciación a la Orden Martinista en una “única recepción” y en un “solo grado”, pero a corto tiempo se dieron cuenta que era mejor subdividirlos en tres, siendo el tercero “Superior Incógnito”. Luego y más tarde, vinieron otros; por ejemplo en la Logia Melquisedek N° 208: se sumó el de “Adepto-Libre”, “Real-Iniciado”, “Perfecto-Adepto” y “Sublime-Comendador”. Paralelamente a estos surgieron: “Bachiller Aprendiz”, “Licenciado Compañero” y “Doctor-Maestro en filosofía cristiana”. En fin, comenzó el desorden de grados en Francia.

Encausse falleció a los 51 años, el 25 de octubre de 1916, asume Charles Tedré, pero fallece el 26 de septiembre de 1918. Y allí comienza la proliferación de diferentes órdenes martinistas. Jean Bricaud con la “Orden Martinista Universal”, Victor Blanchard en 1920 con la “Unión General de los Martinistas y de las Sinarquías”, llamada más tarde “Orden Martinista y Sináquica”, Agustín Chaboseaux con la “Orden Martinista Tradicional”. La confusión ya era evidente pues se hablaba de martinismo, y Saint-Martin y martinismo-martinecismo de Martines de Paqually, habiendo que esperar diez años para que Robert Amadou con sus estudios e investigaciones pusiera orden.

Capítulo aparte es Robert Ambelain, quien se ha preocupado muchísimo sobre el martinismo ruso; francés de nacimiento, el que renegó de sus iniciadores franceses debido a que nada los unía a Louis-Claude de Saint-Martin, para llegar a establecer que su única iniciación real fue la del “martinismo ruso”. Pero de qué martinismo ruso estamos hablando. Del que él conoció, el de Kiev.

Sin embargo, quien lo habría introducido en este martinismo ruso de Kiev, fue el Príncipe Tschumiski, personaje del cual no existen claras y suficientes evidencias. Y basado en una historia más o menos documentada, da vida a varias órdenes martinistas de variada estrategia y finalidad. Trabaja primeramente la “Orden Martinista Iniciática” y luego la declara en sueño, a continuación la “Unión de Ordenes Martinistas” y se retira; luego organiza la “Orden Martinista de los Elus Cohen”, la cual deja en manos del Hno. Iván Mosca y este la declara en sueño también. Después y con el tiempo, levantaron columnas por la intervención de nuevos Maestros, a la luz de nuevas visiones de trabajo. Todas estas órdenes tenían sus particulares sistemas de grados, unas con siete grados, otras con nueve, etc.

El sucesor de Papus, Charles Tredé, publicó en 1913, o sea 26 años después de la fundación del martinismo francés, un ritual para un “cuarto grado”, el de “superior incógnito iniciador”, grado que se practicó por algunos años, pero en la medida que surgieron nuevas órdenes martinistas, también aparecieron sendos rituales con diferentes intenciones que vinieron a innovar el ya poco transparente sistema de grados. La carrera por los grados ya era evidente, pero también sus intenciones eran variadas. Para unos era un grado administrativo, para otros contemplaba la posibilidad de continuar el camino ascendente, para otros revestía un grado relacionado con el grado 66° del rito de Memphis-Misraim “Gran Consagrador” y para otros era un mero trámite.

Hay que ser claros y entenderlo de una vez, lo que se ha llamado “martinismo ruso” de Saint-Petersburgo, no está relacionado directamente con el  martinismo de Kiev y menos con el francés. Lo que sí es posible afirmar, es que nuestro tipo de martinismo es “Rosacruciano y Templario” que está ligado a Nicolai Novikov y en particular al Grado de “Teoricus” de la “Rosa+Cruz de Oro” del antiguo sistema alemán, por un lado, y a la VIII° provincia de la “Estricta Observancia Templaria”, ni más ni menos, por el otro.

Cabe hacernos la siguiente pregunta, necesitaban los MM II HH Gregory Ottonovich de Mebes y Nicolás Rogalev Girs disputarse algún grado ilusorio tramitado al interior de algún supremo consejo en alguna de las órdenes esparcidas por Francia en los siglos XIX y XX, para dar solidez y correspondencia y sobre todo “regularidad” al llamado “martinismo Ruso de Saint-Petersburgo”. Por cierto que no, porque esta doctrina ya estaba fundida al interior del alma de cada uno de sus iniciados y por largos años.  La cadena de iniciados se había extendido de iniciador ha iniciado desde el mismísimo Louis-Claude de Saint-Martin en forma ininterrumpida; pero no tan solo eso, había en Rusia herederos directos de los “Elus+Cohens” de Martines de Pascually, y también de Jean Baptiste Willermoz al interior del Régimen Escoces Rectificado.

Pues bien, ahora y con suficientes argumentos en nuestras manos, y esclarecidas nuestras preguntas sobre el significado de esta orden de tres grados de instrucción, nos empeñamos en mantener este Egrégor primario y dirigiéndolo con fuerzas hacia su destino, que no es otro, que engrandecer la memoria de nuestros Maestros Pasados e impregnando nuestras mentes y corazones de su gran obra. Este Egrégor también nos beneficia a nosotros, herederos de esta tan antigua filiación, uniéndonos con fortaleza en nuestros claros propósitos iniciáticos, también en nuestras vidas particulares, sumando a esto al beneficio en nuestras familias y amigos, esto es innegable.

Sobre que significan los “Superiores Incógnitos” y cuáles son sus verdaderos propósitos, ya los hemos abordado en otro trabajo que es necesario consultar.