domingo, 30 de noviembre de 2014

QUE ES EL MARTINISMO RUSO



QUE ES EL MARTINISMO RUSO DE 

SAINT-PETERSBURGO


Como es lógico pensar, si existen diferencias entre las llamadas filiaciones del martinismo de tendencia rusa, y es así porque, por ejemplo, podemos establecer en la línea de Kiev, una orden inventada por Robert  Ambelain, que supuestamente desciende de un príncipe llamado Choumisky, con el titulo de Orden Martinista Iniciatica; que también existe otro tipo de martinismo al alero de la ciudad de Tiflis, auspiciada por  parte de Joseph de Maistre; algunas filiaciones de Moscú que han trabajado en el pasado con el martinismo francés, y que se deriva de la visita de Papus a Rusia, pero que a no mucho andar han retrocedido a sus propias raíces; y el martinismo de Saint-Petersburgo.

No da lo mismo o no es una sola cosa decir que se es un martinista ruso. Porque inmediatamente surge la pregunta ¿pero de cual martinismo ruso  está hablando?

Nosotros si podemos hablar de nuestro martinismo ruso de Saint-Petersburgo.

No es una Orden que se dedica a la meditación y a las prácticas del yoga, tampoco tiene una visión teosófica, no es una orden para-masónica, no es una orden donde se estudien los rituales cohens, ni es una orden donde se hagan practicas jesuíticas, ni católicas ni menos devocionales.

El martinismo ruso de Saint-Petersburgo es una sociedad iniciática establecida en tres grados de instrucción, donde se practican exclusivamente las lecciones dejadas por Gregory Ottonovich de Mebes en forma personal a Nicolai Rogalev Girs; una vez que este recibió su grado de Superior Incognito y por tanto convirtiéndose en el Filosofo Incognito de una futura Orden  y logia martinista. Si bien existe cierto parecido con los rituales franceses ello es debido a que cuando salió de Rusia y luego de Alemania en dirección a Sudamérica no pudo traer absolutamente nada, solo su vida. Aun así al menos, hemos recibido toda la carga espiritual del martinismo de Saint-Petersburgo, disciplinado y apegado a la Tradición.

Esa es la razón por la cual se ven incrementados nuestros trabajos con nuevos y serios estudiantes de estas filiaciones. Como es claro, aquí no hay nada que no sea martinismo de Saint-Martin, ya que no necesitamos echar mano a doctrinas tan lejanas a las pretensiones de sus fundadores, como es el caso de las yogas, las teosofías, las doctrinas de la nueva era, las políticas revolucionarias de grandes cambios globales, sobre las prácticas que señalan los seguidores de los  hombres letrados, de quienes están interesados en las disputas francesas de ese martinismo, de quienes le dan tanta importancia a la historia y sus comentarios de pasillos, a algunos auto nombrados grandes maestros y sus filiaciones, de quienes están preocupados por las supuestas regularidades entre tantas ordenes que se disputan las grandes maestrías.

Seremos generosos, ya que pensaremos que todas ellas reunidas le dan algo de sentido al martinismo de filiación rusa, a lo menos el deseo de hacer prevalecer el pensamiento de Saint-Martin.