ANIVERSARIO N° 60 DEL MARTINISMO RUSO DE SAINT-PETERSBURGO

 

ORDEN MARTINISTA DE CHILE

- FILIACION RUSA DE SAINT-PETERSBURGO-

(GREGORY OTTONOVICH DE MEBES - NICOLAS ROGALEV GIRS)

A 60 AÑOS DE LA FUNDACION DEL

 MARTINISMO RUSO EN CHILE

Eques ab Aquila Coronata

La primera manifestación del Martinismo Ruso en Chile, es al interior de la “Orden Martinista de Chile”, la que comenzó sus trabajos operativos el día 26 de noviembre de 1953, en la ciudad de Santiago de Chile, o sea hace exactamente 60 años.

Importantes personajes dan origen al nacimiento de esta Orden, como es el caso de Nicolas Rogalev Girs, cuyo nombre iniciático era “Nabusar”, quien fuera en Rusia, Coronel de la Guardia Zarista; junto a él se encuentra el profesor Sergei Veshñacov, “Men Kav”, Químico de profesión.

Ellos son portadores de sendos linajes de iniciación que se remontan al Martinismo Ruso de Tradición en Saint-Petersburgo. Este no tiene ninguna relación con el “Martinismo Ruso llamado de Kiev”, del que Robert Ambelain hace descender su Orden Martinista Iniciática, ni menos aún del Martinismo de Francia. Con la Filiación Rosacruciana Iluminista de los “Rosacruces Rusos de la Fama Fraternitatis” y con la masonería a través del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, o sea las tres vías iniciáticas de la iniciación occidental y cristiana, representan estos, el cuadro completo por los cuales un Iniciado puede llegar a desarrollar la gnosis de una auto-realización.

Además, es necesario estipular claramente que los grados otorgados por esta Orden son en exclusiva aquellos trabajados en Saint-Petersburgo, esto es el de “Superior Incógnito”. Los tres grados eran conferidos con la debida Ceremonia de Iniciación y Exaltación. No existían más ceremonias ni grados que este. Cuando algún miembro calificado quería fundar y presidir una nueva Logia Martinista, entonces el iniciador le otorgaba un documento donde se le reconocía dicho privilegio administrativo, nombrándosele como “Presidente de Logia”.

 Los Superiores Incógnitos se reunían al interior del Capítulo “Emesh Pentagramatón”. Este Capítulo, fue creado para trabajar el sistema de estudios de los “Rosacruces Rusos de la Fama Fraternitatis”. Esta estructura Rosacruz, basaba sus estudios e investigaciones apoyados, entre otros, en la obra de quien fuera en su minuto, su Gran Maestro, Gregorio Ottonovich de Mebes (G.O.M.) titulada “Curso Enciclopédico de Ocultismo”, basado en el desarrollo de las numerosas disciplinas que abordan el significado de los 22 Arcanos del Tarot. Obra sobresaliente que fuera impresa en 1938.

G.O.M., había nacido en Suecia y ya adulto emigró a Rusia, donde se radicó, dedicándose a la docencia. Conocedor de muchos idiomas: sueco, suizo, francés, alemán, latín, griego, hebreo, sanscrito. Dio clases de francés en la Escuela Militar de los Pages y enseñó matemática en los cursos superiores de la Escuela Militar “Nicolás I”. Así mismo daba clases privadas a las hijas del Gran Duque Constantino.

Encabezó durante muchos años el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, a la Orden Martinista de Tradición y a la Orden de los Rosacruces Rusos de la Fama Fraternitatis.

Después de la revolución bolchevique se mantuvo cumpliendo con sus deberes inciáticos, pero en 1926, por orden del gobierno, las logias fueron aniquiladas por la policía secreta, destruyendo todos sus registros, libros y documentos. G.O.M. es arrestado, junto a otros iniciados y relegados al campo de concentración de Medvezia Gora, en el extremo norte de Rusia. Posteriormente fue relegado a la pequeña ciudad nortina de Usty-Sisilk, donde murió en 1930. Era un hombre alto, macizo, de barba rojiza, estricto, severo, disciplinado. Gustaba mucho y practicaba la magia ceremonial en la que solía usar un birrete de color violeta.

Quien acompañó en este peregrinar a Nicolás Rogalev, fue Sergei Veshñacov (Men Kav) de profesión químico, persona poco comunicativa, debido a que no dominaba completamente el idioma español, pero simpático y amable. Una vez en Chile y organizados los trabajos de la “Orden Martinista de Chile”, emprendió la larga tarea de traducir desde el idioma ruso al español, la gruesa obra de su Maestro Iniciador. Es así que asistido por un secretario, dictó la versión española del “Curso Enciclopédico de Ocultismo” de G. O. M. Arduo y largo trabajo que ha iluminado la investigación de no pocos Iniciados Martinistas chilenos. Veschñacov murió prácticamente ciego.

A su vez, Nicolás Rogalev, era un hombre alto, de tez blanca, ojos celestes, barbado, sencillo, introvertido, pacífico, conciliador, restaurador de objetos de arte. En su calidad de Gran Maestro de la Orden Martinista de Chile, extendió documentos como presidentes de Logia a varias personas a lo largo de su vida, las que previamente habían sido consagrados como “Superiores Incógnitos” y en esta modalidad se trabajó por todo el periodo que duró la existencia de la “Orden Martinista de Chile”.

LA VIDA MASONICA DE ROGALEV Y VESHÑACOV.

Ya el 24 de junio de 1954, se le ve asociado a la Carta Definitiva de los Soberanos Inspectores del Grado 33° del Rito de Memphis –Misraim de Chile. 

A Nicolas Rogalev Girs y Sergei Veshñacov les fueron conferidos hasta el Grado 95° de la Orden de Memphis y Misraim reunidos y por tanto miembros del Soberano Santuario de la Orden. Con Carta Patente emitida en el año 1958 por el Soberano Santuario de Bélgica, nombrando esta instancia tanto para Chile como para América Latina.

Llegaron a Chile desde Saint-Petersburgo un día 14 de agosto de 1948, o sea dos días después de la muerte de Leon Tornier, (iniciaciador martinista lyones) la que ocurrió el día 12 de Agosto de 1948. Los rusos venían desde Argentina, y desde Alemania, y desde Saint-Peterbuergo, lugar donde se perseguía a todos los miembros de las sociedades secretas debido a la revolución comunista de octubre de 1917.

A poco llegar a Chile, se afilió al Capítulo Rosacruz “Esperanza” N° 5 el que venía trabajando desde el tiempo de León Tournier al interior del Rito de Memphis-Misraim (Francia) e igualmente al interior de la Gran Logia de Chile como escuela que sirvió para instruir los grados Capitulares e incluso, la Respetable Logia “Lumen” la que se vio desmejorada debido a que esta última no fue reconocida por la Gran Logia de Chile.

Prácticamente, quedó el desbande y muchos miembros negaron su permanencia al Rito de Memphis-Misraim. Sin embargo este Capítulo pudo rearmarse y constituirse en forma definitiva hasta el día de hoy. La prueba de que esto fue así, es que más adelante ambos reciben Carta Patente del Grado 33° y luego Carta Patente como Soberano Santuario para Chile y Sudamérica.

En Chile, el 90% de los Martinistas están vinculados y tienen su origen en el Martinismo Ruso. Sin embargo, las divisiones que hoy observamos, son por causa de las visiones intestinas surgidas de la introducción del martinismo francés en la jurisdicción chilena. Primero, Jean Bricaud y sus diferencias con Blanchard, Chaboseaux y otros comienzan una verdadera guerra mundial a la luz de los conventos de Belgica.

Luego Phillipe Encause con su “Unión de Ordenes Martinistas” y finalmente Robert Ambelain con sus inventos y componendas en la Orden Martinista de los Elus Cohens, Orden Martinista Iniciática, etc.

Ciertamente que el aporte del martinismo francés en América ha sido absolutamente pernicioso, viciado y principalmente conflictivo. Disfrazados de un aparente espiritualismo místico cristiano, han instalado tanto en Europa y otros continentes, sendas batallas campales con el único propósito de posicionarse en torno a sus propios egos, grandes maestrías que en nada han aportado a nadie. Y claro está, siempre hay personas que se han prestado para seguir este peligroso juego.

FILIACIONES

Es necesario, a estas alturas, que analicemos un tanto nuestras filiaciones:

1.   En primer lugar, ¿qué es la transmisión y qué es lo que transmite? Una influencia espiritual, que debe permitir transformar, al Ser Interior, y esta transmisión obedece a leyes bien determinadas.

2.   Encontrándose el hombre en la materialidad, la influencia deberá utilizar medios de este mismo orden. Podemos encontrar estos medios desde los mismos orígenes de la humanidad, estos son los ritos de Iniciación y los Sacramentos. La transmisión debe hacerse por una Orden cualificada y acreditada.

3.   Ésta transmisión debe ser ininterrumpida. 

4.   El manejo de las influencias espirituales debe estar reservada a aquellos que están cualificados para esta función.

Saint Martin había obtenido su Iniciación de Martines de Pasqually. Pero, ¿cuáles eran las transmisiones de Martínes? ¿La bendición patriarcal?, ¿una doctrina que recordaba la cábala práctica, una Teurgia venida desde la noche de los tiempos por los judíos de España? ¿Quizá se pueda decir también que Martínes representaba la última corriente de la Cábala Sefaradí. ¿O es posible que los fundamentos de su doctrina estén relacionados con África del norte?

Parece pues estar admitido actualmente que Saint Martin procedió a iniciaciones individuales y que fundó su Orden en la que, entre otros, el conde de Gleichen siendo ya Elegido Cohen se convirtió en su discípulo. Un artículo de Varnhagen von Ense, menciona todavía esta escuela, compuesta de pocos miembros cuyo objeto era la pura espiritualidad. Luego en Estrasburgo, París y Lyon, sabemos por notas dirigidas al profesor de teología Koster de Göthingue (20-XII-1795) que amigos de Saint Martin formaron grupos muy restringidos, pero unidos entre ellos por la Iniciación.

En sus orígenes, en Rusia, los Martinistas intentaron, para poner en práctica sus ideas, educar a las masas, aliviar la miseria y suavizar las costumbres. Mencionamos a continuación el grupo de Nicolás Novikof, escritor muy conocido, considerado como "iluminado" y hombre de acción a la vez, que vivió bajo el reinado de Catalina IIª. Los miembros más conocidos de su grupo fueron: Lopoukhine, el Príncipe Nicolás Troubetzkoi, el conde Pedro Tatistchef, Ivan Tourgueniev, el profesor Schwartz, Gamalei, el poeta Kherastow, etc...

La acción de todos estos hombres en el plano profano fue muy importante, ya que intentaron formar a las masas, propagar la verdad y si tuvieron tanta audiencia, parece ser que fue porque, en tanto que Iniciados, mostraron el camino a sus adeptos, tanto con el ejemplo como por su experiencia espiritual.

Novikov se relaciona por filiación directa con el príncipe Kourakine, diplomático ruso que, con motivo de su estancia en Francia, había conocido personalmente a Saint Martin estableciendo relaciones de amistad y siendo iniciado por él, recibiendo la misión de implantar el Martinismo o mejor aún su Iniciación en Rusia. Otros rusos estuvieron en relación directa con Saint Martin, como el príncipe Galitzine, el príncipe Simeón Worontzor, embajador ruso en Londres; los condes Morkow y Zinoniev que frecuentaron a Saint Martin en Lyon por los años1783-1784.

Hacia 1780, el grupo Novikov desplegó una gran actividad en los medios intelectuales rusos. Mezclados con el movimiento masónico por aquel entonces muy en boga, los Martinistas propagaban el esoterismo, las ideas de Saint Martin, de Böehme, de Swedenborg, de Kunrath, de Paracelso de Cornelio Agrippa, etc...

La sección de manuscritos de los siglos XVIII y XIX del antiguo museo Alejandro III de Moscú, comprendía dos salas enteramente reservadas a las reliquias del "Martinismo de Moscú". Manuscritos, cuadros y dibujos místicos, medallas, obras publicadas por las ediciones de Novikov, sellos, cordones e insignias.

Después de la Revolución, esta sección fue completada por un abundante aporte proveniente de archivos y bibliotecas privadas ofrecidas por sus propietarios, descendientes estos de martinistas, o colectados en las propiedades o inmuebles particulares por los miembros de las comisiones encargadas de preservar los monumentos antiguos.

Novikov publicó una revista espiritualista y abrió en Moscú una editorial y librerías. La editorial se encargó de traducir en lengua rusa y publicar las obras más significativas del esoterismo.

Los Martinistas de Novikov no se limitaron al lado puramente místico de la enseñanza esotérica. Fieles a los principios cristianos, practicaban la caridad. Pronto tomaron la cabeza del movimiento liberal que reclamaba reformas, especialmente la extensión de la enseñanza a toda la masa del pueblo, buscando, en general, suavizar las costumbres.

La misma Catalina IIª conocía personalmente a Novikov que en su juventud había servido en la guardia imperial, y participado en el golpe de estado por el cual ella había llegado al poder. Veía su actividad de manera benevolente, polemizando con él en los periódicos y parecía favorecer al martinismo. Su renombre se extendió por toda Rusia y no dejó de crecer hasta la Revolución.

Luego vino la revolución francesa de 1789 y en las cortes de todos los reinos de Europa, las fuerzas reaccionarias acusaron a las sociedades secretas de fomentar la tormenta revolucionara y propagar ideas subversivas. Instigada por sus consejeros, Catalina IIª cambió su actitud benevolente. Llegó a sospechar, incluso, que el grupo Novikov tenía en el extranjero contactos con sociedades secretas de tendencia revolucionaria, y acusó a los martinistas de hacer propaganda y llevar a cabo una labor de sabotaje de las bases del poder imperial.

Los martinistas cayeron en desgracia; su declive comenzó en 1791. En abril de 1792, en Moscú, la imprenta y las librerías fueron cerradas, y las existencias de libros encontrados en los almacenes confiscados. El mismo Novikov fue encerrado en la fortaleza de Schlisselburgh. Otros miembros eminentes del grupo como Lopoukhine fueron confinados en sus tierras, e incluso algunos fueron deportados.

Después de su ascensión al trono, el emperador Pablo Iº, sucesor de Catalina II, amnistió mediante decreto de fecha 5 de diciembre de 1796, a todos aquellos que habían sido condenados cuando el proceso de Novikov, incluyendo a éste último.

A principios del reinado de Alejandro Iº, es decir en la fase liberal de éste, las sociedades secretas fueron de nuevo autorizadas. Sin embargo, los martinistas no habían olvidado el "asunto Novikov". En 1803, con motivo de un congreso de dirigentes de la Francmasonería, F. Labzine, martinista y francmasón propuso el programa siguiente:

"Mientras que la atmósfera de Rusia no haya sido purificada del absolutismo, las sociedades secretas esotéricas no deberán manifestarse a plena luz, sino que deberán continuar trabajando bajo el velo del secreto, a fin de que los hermanos no hayan que temer ante la posibilidad de nuevas persecuciones".

Fiel al programa de F. Labzine, el grupo martinista denominado "Tradición de Novikov" no entró en relación con la confederación oficial de Francmasones rusos. Los Hermanos continuaron reuniéndose secretamente, en pequeños grupos, en los castillos, en zonas rurales y en apartamentos privados. Cuando a finales del reinado de Alejandro Iº, las sociedades secretas fueron de nuevo perseguidas, los Martinistas apenas lo notaron. Desde entonces hasta la revolución de 1917, las relaciones entre las autoridades y los martinistas fueron las siguientes:

 “…ignorando la existencia de los Capítulos, las autoridades se desentendían oficialmente y no hacían nada para impedir sus trabajos. Los Martinistas, por su parte, se dedicaban a la ciencia esotérica y no se inmiscuían en absoluto en el mundo de la política”.

Al principio de la segunda mitad del siglo XIX, los martinistas más notorios fueron: F. Labzine (que había traducido al ruso la obra de Saint Martin), F. Posdeev, Speransky, ministro y autor del "código de las leyes del imperio ruso", los pintores Brulof e Ivanof, los poetas Joukovsky y Boratynsky, el conde Alexis Tolstoi, y finalmente el célebre eslavófilo Arsenief.

Moscú fue en el siglo XIX y a principios del XX el centro de la Iniciación Martinista de filiación Novikov. La Logia San Juan Apóstol de Moscú había transmitido la espada ritual de Novikov a Gamalei, de Gamalei a Posdeev, de éste a Arsenief, que a su vez la transmitió a Pedro Kasnatcheef, el cual se convirtió hacia 1911 en delegado general para Rusia del Supremo Consejo de la Orden Marinista de París. Sin embargo, hay que señalar que el Martinismo Ruso se ha mantenido siempre a distancia del Martinismo Francés, del que algunos de sus jefes entre 1917 y 1939, se encontraban más próximos del ocultismo que del más puro espíritu místico y esotérico de estos grupos.

Antes de la revolución de 1917, existían en Rusia tres principales centros Martinistas.

1.   El soberano Capítulo de San Juan el Apóstol de Moscú, con el Filósofo desconocido Pedro Kasnatcheef.

Este último era un importante representante de la antigua tradición esotérica rusa y además de sus conocimientos esotéricos, alquímicos y herméticos, hacía de su vida un ejemplo. Había heredado de su Iniciador Arseniev, toda la Tradición de Novikov, es decir la enseñanza del Martinismo así como el grado Teórico de los Rosacruz de oro del siglo XVIII. Entre los Martinistas de Moscú, contaban los poetas Andrey Bely (convertido luego en un ferviente antropósofo y amigo del Doctor Steiner, Maximilien Voloschine, Valèrie Brioussov, el crítico Serge Kretchetov y su mujer, Lydia Ryndina, una actriz muy conocida en su tiempo. Ouspensky (autor de diferentes obras sobre esoterismo) y Dimitri, el hijo de Pierre Kasnatcheev que heredaría de su padre la espada de Novokov y Arseniev.

2.   El Soberano Capítulo Appolonius de San Petersburgo con el Filósofo        Desconocido G.O. Von Mebes.

Grigory Ottonovich Von Mebes era profesor de matemáticas y un sabio erudito apasionado del esoterismo. Había publicado desde 1911 diferentes obras sobre esoterismo, cábala y arcanología (numerología).
En su calidad de alto grado, que también ostentaba en el Capítulo de Moscú, tenía un grado superior que le permitía estudiar más a fondo la Cábala y la numerología bajo el nombre de Capitulo "Emesch pentagrammaton". Los Hermanos y Hermanas más avanzados tenían acceso a este tipo de estudios. Von Mebes había escrito para este grado, tres obras: el “Curso enciclopédico de Ocultismo”, "Curso Cabalístico" (explicación de los diez primeros capítulos del Génesis) y una traducción del Cantar de los Cantares.

Los Hermanos y Hermanas más avanzados de su Capítulo eran: los profesores de la Universidad de San Petersburgo, Boris Touraef, eminente egiptólogo, autor del libro "el Dios Tot" (Dios Iniciador), y Zelinsky, que publicó una serie de obras y artículos sobre la Iniciación de la Grecia antigua; Etimov, lingüista y brillante conocedor de las Tradiciones esotéricas de Oriente y Occidente, el poeta e historiador Viatcheslav Ivanov, el senador Zakharov que fue durante un cierto tiempo, representante del zar Nicolás II ante el Dalai Lama en Lasa; León Von Goer y Madame Voiekov (que publicó diferentes obras bajo el seudónimo "Perséfona").

Después de la revolución, el grupo G. O. Von Mebes continuó su trabajo desafiando las circunstancias hasta que, hacia el año 1927 o 1928, Von Mebes fue arrestado y más tarde deportado a Solovsky, en el extremo norte, después de lo cual su grupo fue dispersado.

Nicolás Rogalev Girs y Sergei Vechñacov tuvieron que emigrar y dejar sus respectivas logias en sueño para dirigirse rápidamente hacia lugares más seguros. Sin embargo Europa no era el lugar, por Alemania pasaron rápidamente, hasta llegar a Argentina, pero este país no les ofrecía seguridad. Es cuando para nuestra felicidad los iniciadores Rusos se instalan en nuestras tierras para ver crecer hasta ahora una filiación cuyo único destino era desaparecer. Sin embargo, los Martinistas chilenos han valorado sus esfuerzos y se han mantenido fieles a la Tradición.

3.   El Soberano Capítulo de San Andrés Apóstol Nº 1 de Kiev del que, el Filósofo Desconocido era Serge Marcotoune, egiptólogo y abogado internacional. 

Recibió el grado de asociado en Rusia y el de Iniciado en Italia, el 3 de noviembre de 1912 y el grado de S.I., a su vuelta a Rusia. Jean Bricaud le dirigió una Carta nombrándole delegado del Supremo Consejo para Ucrania. Carta firmada por Bricaud, Magnet, Victor Blanchard y Teder. El 25 de diciembre de 1912, recibió del Capítulo San Juan Apóstol de Moscú, una carta autorizándole a fundar el Capítulo San Andrés nº 1 y una carta del Supremo Consejo Ruso, nombrándole delegado especial ante los gobiernos de Kiev – Tchernigov – Poltava. El 5 de enero de 1915, es hecho miembro de honor de San Juan Apóstol de Moscú. Miembro del gobierno Ucraniano en 1917, intentó por todos los medios mantener Ucrania fuera de la revolución y continuó haciendo trabajar a su grupo hasta 1920.

Después de su llegada a Francia, reagrupó a Ucranianos y Rusos para fundar un nuevo Capítulo, primeramente bajo el nombre de Renacimiento y con autorización del Gran Maestro francés, Jean Bricaud (carta patente del 22 de diciembre de 1920), más tarde bajo el nombre de San Andrés Apóstol nº 2. Hemos podido encontrar en sus archivos los nombres siguientes: el príncipe Repnine, el Doctor Camille Savoire, Keranz, Artemio Galip, Golenitchek Koutouzov (convertido más adelante en oficial general de la Unión Soviética), Kadin, Romachkof, el Gran Comendador del Supremo Consejo de Francia Raymond, Djemil Martin, Ivanof, Dorojinsky, Ivraemof, Desquier, Malkowski, Toussaint (Fil. Desc. de Bruselas), el conde Cheremeteff, de Tombay, Pierre de Ribaucourt, Charles Riandey, Gran Comendador del Supremo Consejo de Francia, etc.

Serge Marcotoune llegó a publicar en Francia un resumen sorprendente de la doctrina Martinista enseñada en Rusia, bajo dos títulos: "La Ciencia Secreta de los Iniciados" (París, 1928) y "La Vía Iniciática" (París, 1956).

CONCLUSIONES 

¿Qué es lo que caracteriza a esta Orden? En primer lugar está compuesta por hombres de Deseo. Al igual que Martínes de Pasqually. Tenemos una ardiente fe en la realidad de la vía iniciática. Es lo que llamamos, el punto de unión con el plano espiritual. Intentamos mantener a los miembros en estado de continua vigilia buscando sin cesar alcanzar siempre planos más altos de Realización.

Todo lo que aprendemos en cuanto a leyes esenciales de la Tradición, leyes de los números, simbolismo, etc., debe repercutir en nuestras conductas y esfuerzos cotidianos. En efecto, más allá de enseñanzas abstractas y metafísicas, hay consideraciones prácticas y una línea de conducta a seguir. Es indispensable que la personalidad profana ceda el paso al Ser Interior, aquel representado por el rico simbolismo del Superior Incógnito. El verdadero Iniciado no actúa por su propia voluntad, sino que se somete a la Divina Providencia, para participar de la Gran Obra universal.

No nos equivoquemos, Pasqually, Willermoz y Saint Martin estaban estrechamente ligados, al interior de la Orden de los Elegidos Coens. Lo que ellos nos han transmitido después, es el Escocecismo Rectificado y el Martinismo, como consecuencia de la alta iniciación de la que Pasqually fue depositario.

Así pues, y en relación al sentido expreso de nuestra filiación iniciática, que corresponde a “Orden Martinista de Chile”, es que hemos querido decir que marca una diferencia fundamental entre los Réaux+Croix pertenecientes a la Orden de los Elegidos Coens del Universo de Martínez de Pasqually, que recibían una Iniciación sacerdotal que desembocaba en una teúrgia; y los Rosacruces de la vía Templaria alojados en la Orden de Heredom de Kilwinning, herederos de la vía escocesa Templaria. Podríamos decir que nosotros los Martinistas Rusos, nos  sentimos muy cómodos en este concepto y definición.

         Rindamos pues, un merecido homenaje a quienes nos han legado semejante doctrina a través del Martinismo Ruso en las personas de grandes iniciados, como son el príncipe Alexis Kurakin, Nicolai Novikov, Piotr Viazemski, Feodor de la Bart, Gregory Ottonovich von Mebes, Nicolai Rogalev, Sergei Veshñacov entre otros, y todos los hermanos que han servido de eslabones para esta filiación. Los recordamos cada vez que recitamos en el Ritual:

“Hermanos míos, unidos aquí, somos Unidos en Vida y en Espíritu. Ayudadme a abrir los trabajos de nuestra Respetable Logia “Reintegración” N° 1 con una concentración mental para santificar este recinto, invocando la ayuda de IEOSHOUAH, Gran Arquitecto de los Mundos, y de nuestros protectores, Superiores Incógnitos, Maestros Invisibles: don Martines de Pasqually, Iniciador de la Orden, del Marques Louis-Claude de Saint-Martin; de Jean Baptiste Willermoz, así mismo Fundadores de la Orden; del Príncipe Galitzine y Nicolás Novicov, fundadores del Martinismo en Rusia, de Gerard Encausse, reformador de la Orden; de Gregorio Ottonovich de Mebes, nuestro Maestro contemporáneo; de León Tournier, iniciador de la Filiación Francesa en Chile, y del Coronel, Nicolás Rogalev Girs iniciador de la Filiación Rusa en Chile; y demás Hermanos Martinistas para que Ellos nos inspiren la realización de los trabajos, en Unión Fraternal, Paz y Armonía”.

“Hermanos míos, la Acacia ha Florecido…”

BIBLIOGRAFIA:

Louis Claude de Saint-Martin, Jean-Marc Vivenza.

El Martinismo Ruso, Daniel Fontaine.

El Martinismo. Robert Ambelain.

Archivos de la Orden Martinista en Chile.

Ritual del I° grado.

El Martinismo de Tradición, Jorge Francisco Ferro